El uso principal de los cables USB-A a USB-C es transferir datos y cargar entre diferentes dispositivos. Los usos comunes son la transmisión de datos, la carga, la conexión del dispositivo, la conversión de compatibilidad. En resumen, el cable USB-A a USB-C es un cable muy práctico para la transferencia de datos y la carga entre diferentes dispositivos, proporcionando una amplia gama de opciones de conectividad y compatibilidad para facilitar el uso de varios dispositivos USB-C en diferentes escenarios.